No deberías llorar en la esquina ni culpar al prójimo. Si te trato como a un perro es porque nunca te ha interesado merecer tratamiento de hombre. Bastante me sacrifico humillándote, como para que encima vengas aquí haciéndote la víctima. Hay que joderse.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario