-Pues la oferta que voy a hacerle es exclusiva para nuestros mejores clientes. Espero que sepa apreciarla, porque es un producto sensacional y nos lo estan quitando de las manos. Sólo le digo que aquí en el banco, todos los trabajadores hemos hecho lo posible para, en caso de no poder adquirirlo, conseguírselo a nuestros mejores amigos y familiares. Una cosa de no creerse, oiga.
- Siga, siga, por favor. Me tiene usted en ascuas.
- Se trata de la hipoteca Grand Timo Bussines Ruina Total. La mejor garantía de pagar el máximo por su hipoteca, durante la mayor cantidad de años. Un seguro de crisis vitalicia en la economía familiar.
- Suena bastante bien. ¿Podría darme más detalles, por favor?
- Por supuesto, querido señor Bobolavérgaman. Lo que hace el producto es doblar la subida de turno en el índice referencial europeo, manteniendo una tasa de latrocinio constante e insuperable, con la connivencia de nuestro sistema Inmobancario, que asegura al ciudadano muchas décadas de vivir para el banco, como puede ver en el folleto explicativo
- Si lo que dice es cierto, cambio la hipoteca en cuanto pueda. Pero necesito más información. ¿En qué parte del folleto están las Cláusulas Leoninas?
- Páginas 6 a 9, antes de Robos y Preguntas.
- Hay que ver lo grandes que son las letras. Recuerdo cuando estos detalles los escondían en los contratos, y había que buscarlos con lupa. Parece que fue ayer.
- El ciudadano de hoy quiere saber que le están robando a conciencia. Resaltamos con orgullo estas cláusulas. No en vano somos líderes en nuestro sector.
- Mmmya. Aquí pone que la siguiente generación de mi familia tiene garantizados, como mínimo, 20 años de seguirles pagando, aun cuando yo viva muchísimo.
- Hay garantizados 20 años, efectivamente, en caso de que usted cumpliera un siglo. Si muriese más joven, cosa probable, más años estarían sus hijos pagando. En caso de no tener descendencia, la ruina pasaría automáticamente a sus familiares más cercanos o, según lo ventajoso de las condiciones, directamente al banco.
- Si viera estas cosas mi difunto padre. Él, que sólo me pudo dejar 10 años pagando su hipoteca. Da gusto ver cómo van avanzando los tiempos.
- Tenemos que luchar por el endeudamiento de las generaciones venideras. ¿Qué clase de mundo estaríamos creando, si descuidásemos la miseria de nuestros hijos?
- Ciertamente.
Me ha gustado mucho su producto. En cuanto llegue a casa lo consulto con la mujer, pero no creo que tenga muchas dudas. Ocasiones así no se presentan todos los días.
- Absolutamente de acuerdo. Anoto su nombre en la lista de reservas de la GTBRT. Le agradeceré que la contraten rápido, porque la estamos vendiendo como si los compradores fuesen idiotas.
- Poco he de tardar en volver. Muchas gracias por todo, señor Tímez.
- Hasta pronto, amigo Bobolavérgaman. Preséntele mis respetos a su señora.