jueves, 29 de enero de 2009

nos recreamos en nuestra miseria



 -Pues la oferta que voy a hacerle es exclusiva para nuestros mejores clientes. Espero que sepa apreciarla, porque es un producto sensacional y nos lo estan quitando de las manos. Sólo le digo que aquí en el banco, todos los trabajadores hemos hecho lo posible para, en caso de no poder adquirirlo, conseguírselo a nuestros mejores amigos y familiares. Una cosa de no creerse, oiga.

 - Siga, siga, por favor. Me tiene usted en ascuas.

 - Se trata de la hipoteca Grand Timo Bussines Ruina Total. La mejor garantía de pagar el máximo por su hipoteca, durante la mayor cantidad de años. Un seguro de crisis vitalicia en la economía familiar.

 - Suena bastante bien. ¿Podría darme más detalles, por favor?

 - Por supuesto, querido señor Bobolavérgaman. Lo que hace el producto es doblar la subida de turno en el índice referencial europeo, manteniendo una tasa de latrocinio constante e insuperable, con la connivencia de nuestro sistema Inmobancario, que asegura al ciudadano muchas décadas de vivir para el banco, como puede ver en el folleto explicativo

 - Si lo que dice es cierto, cambio la hipoteca en cuanto pueda. Pero necesito más información. ¿En qué parte del folleto están las Cláusulas Leoninas?

 - Páginas 6 a 9, antes de Robos y Preguntas.

 - Hay que ver lo grandes que son las letras. Recuerdo cuando estos detalles los escondían en los contratos, y había que buscarlos con lupa. Parece que fue ayer.

 - El ciudadano de hoy quiere saber que le están robando a conciencia. Resaltamos con orgullo estas cláusulas. No en vano somos líderes en nuestro sector.

 - Mmmya. Aquí pone que la siguiente generación de mi familia tiene garantizados, como mínimo, 20 años de seguirles pagando, aun cuando yo viva muchísimo.

  - Hay garantizados 20 años, efectivamente, en caso de que usted cumpliera un siglo. Si muriese más joven, cosa probable, más años estarían sus hijos pagando. En caso de no tener descendencia, la ruina pasaría automáticamente a sus familiares más cercanos o, según lo ventajoso de las condiciones, directamente al banco.

 - Si viera estas cosas mi difunto padre. Él, que sólo me pudo dejar 10 años pagando su hipoteca. Da gusto ver cómo van avanzando los tiempos.

 - Tenemos que luchar por el endeudamiento de las generaciones venideras. ¿Qué clase de mundo estaríamos creando, si descuidásemos la miseria de nuestros hijos?

 - Ciertamente.
   Me ha gustado mucho su producto. En cuanto llegue a casa lo consulto con la mujer, pero no creo que tenga muchas dudas. Ocasiones así no se presentan todos los días.

 - Absolutamente de acuerdo. Anoto su nombre en la lista de reservas de la GTBRT. Le agradeceré que la contraten rápido, porque la estamos vendiendo como si los compradores fuesen idiotas.

 - Poco he de tardar en volver. Muchas gracias por todo, señor Tímez.

 - Hasta pronto, amigo Bobolavérgaman. Preséntele mis respetos a su señora.

miércoles, 28 de enero de 2009

y a veces hasta con gusto



 Pudiste ser protagonista de tu vida pero preferiste otro tipo de papeles, menos arriesgados en apariencia. El trabajo sucio es a veces el más apacible. Eres uno de esos tantísimos extras, tan serios ellos, que cumplen hipoteca perpetua en la superproducción de tu banco. Prescindible es también el secundario que encarnas -inmejorablemente mal pagado- en la película de tu empresa. Es como frustrante. A veces te dices que merecías mejor destino, pero tampoco haces nada por mejorarlo; tranquilo en tu incómoda tierra de nadie, instalado en lo apacible de una infelicidad garantizada por la inacción, quizá quieras culpar al mundo por conformarte con ser espectador de tu miseria. 

 Aunque el mundo no te obligó al camino correcto. Tuviste la posibilidad de escribir tu guión, pero escogiste interpretar el de otro; y acertaste en una cosa: era un texto escrito para alguien como tú. El problema de esta función es el reparto de beneficios. La comodidad de seguir el dictado ajeno es adictiva, fácil y exenta de responsabilidades, pero el fruto en esta obra lo recoge el compositor, mientras el intérprete disfruta de la seguridad del carril que le han marcado.

 Tu personaje de adulto aburrido mató al niño que no te permites ser. Ya no recuerdas la última vez que hiciste algo creativo, estás programado para marcar alegre el paso que te manden. La meta es el siguiente objeto, la próxima posesión. Siempre debe haber una maravilla tras la que correr, un punto fijo de ilusión efímera que, una vez logrado, nos demuestre otra vez el vacío, que sólo podrá ser cubierto -un momento- por la siguiente conquista y así para siempre.

 Quizá te consuele el ganador del Premio al mejor actor. Obviamente, nunca va a ser para ti. Se lo van a dar a otro compañero de redil. La función del perro del pastor es más necesaria que la tuya . Se le reconoce su aportación estupefaciente al engranaje, para que las piezas menores no se salgan del sitio. Aparece por sistema -bajo cualquier forma de entretenimiento intrascendente- en casi todas tus conversaciones. De vez en cuando incluso brindes por él, con sincera admiración. 

 Y sí, es una interpretación vulgar la tuya. Sin embargo es tu elección, y como tal se respeta. ¿Quieres llamar vida a lo que es, en realidad, ser vivido? Hazlo, pero no te extrañe si las carcajadas suenan en un momento que no esperabas. Pudiste ser payaso, trapecista o elefante; no quisiste lanzar el cuchillo por si acaso acertabas. Eres el muñeco triste de un ventrílocuo que no te ama. ¿Quieres culpar a la suerte? No la tiene mala el que no arriesga, y tampoco el que lo hace y pierde, pues no hay mejor profesor que el fracaso. ¿Te parezco un crítico feroz? No podría serlo más contigo que conmigo, incapaz de olvidar que soy tú.


  

martes, 27 de enero de 2009

Pero a todo se acostumbra uno


 Celebro la serenidad con que encaras nuestra actual situación. 
 El silencio que te rodea nutre mis horas sin tiempo, y me ayuda a no echar de menos la época en que estuvimos vivos.

lunes, 26 de enero de 2009

tan hiriente.


 Como tu verdad. Como que sueñas con terminar de hundirte, para creer que después podrías, poco a poco, levantarte. Pero te engañas si crees que tu desplome es vertical, y lo que llamas caer no es más que girar alrededor del mismo punto, por lo que nunca podrás parar a tomar impulso desde abajo, ya que no tienes abajo ni arriba. Te gusta mirarme con desprecio. Quisieras poder culparme del todo, o clavarme al menos una parte de tu propio cepo. A veces me ves como un escalón; otras entiendes que nunca nos hemos necesitado, que ya no nos tendremos y en cualquier caso da lo mismo. Quizá porque nunca quieras salir. Tal vez porque, si lo intentas no será ya sobre mi cadáver, ni -más ingenuamente- sobre mi hombro. Y mientras sigues ahí leyendo yo estoy ya lejos, muy lejos de la persona que escribió esas líneas, y lo que ahora supones mis palabras son el relleno desparramado de un muñeco que se despide. Puedes jugar con él si quieres, mandarle a por tabaco, y hasta amagar nuevos planes de rutina mientras haces malabares con las letras de adiós. He dicho que no estoy.

domingo, 25 de enero de 2009

que tu impasible nihilismo



 Contemplaba a su víctima como hipnotizado. La expresión de su gemelo muerto le inquietaba; le hacía pensar lo peor, como si el otro pudiera levantarse y robarle el tabaco. Cuando se volvió, decidido a dejar atrás todo aquel humo, se vio frente a otro tipo idéntico a él, que le apuntaba con un revólver de drama policial setentero. Lo primero que le disparó fue una pregunta.

- ¿Por qué lo has hecho?

- Pues, si te digo la verdad, no tengo ni puñetera idea. Pero dame tiempo de aquí al juicio, que seguro que se me ocurre una buena historia que contaros. Algo que instruya divirtiendo. Les prometo alegría y diversión a raudales.

 No había terminado de silbar la s, cuando el otro le soltó ocho frescas metálicas que le tumbaron al instante, de una vez y para siempre. Se quedó mirándole como hipnotizado, ignorando el baño de plomo que le esperaba en cuanto se diese la vuelta, decidido a dejar atrás todo aquel humo.

 

sábado, 24 de enero de 2009

aunque ese amor merezca mejor destino



 Quisimos que lo nuestro durase para siempre, llegar al epicentro de la felicidad y hacerlo nuestro hogar. Queríamos ser la encarnación del amor hasta el fin de los días. Y desgraciadamente se nos logró.

 Ahora vivimos en un estado de tensión perpetua. Buscamos cualquier asomo de rutina para darle caza, sentirnos satisfechos por ello y volver a acechar al siguiente. Tú quizá esperes que mis ratos de ocio se llenen de bar y fútbol. Yo temo que todos los domingos y festivos me deporten a casa de tu madre. Quizá nos equivoquemos, y sean otras pesadillas las que sometan nuestra hermosa realidad. O quizá nunca pase nada; nada perturbará nuestra felicidad, más allá de esta angustia permanente, de haber llegado al máximo y saber que a partir de ahí sólo podemos bajar, o -peor aún- mantenernos como ahora, ahora y siempre. 

viernes, 23 de enero de 2009

ese vecino al que amamos sinceramente



Por fin, Querida, después de tantos meses vamos a conocernos personalmente. Y a pesar del afecto mutuo que revela nuestra correspondencia, mi espíritu -como el tuyo-  anhela siempre el contacto personal con el pájaro que en la misma dirección vuela; ese deshojar los matices de una risa, sabiendo vivir en primavera durante cualquier estación del año...

 Para mí también son días de muchos nervios, de estar siempre en amable tensión; y eso teniendo en cuenta las facilidades que siempre me has dado, con tu comprensión y empatía, bailando con gracia sobre el abismo generacional que amenazaba con separarnos tú, que casi podrías ser mi hija, me has dado lecciones sin precio sobre la grandeza del alma humana. Espero poder siquiera acercarme mínimamente a tu altura, aunque soy feliz sabedor de que, en caso contrario, siempre habrá una palabra amable, un hálito de serenidad por el que seguir ascendiendo hasta ti.

 Me preguntas en tu última carta sobre mi aspecto, ilusionada supongo con alguna esperanza de gallardía en mi porte. Quizá el día de la cita esperes algún signo exterior de saludo y complicidad, como un tulipán en la solapa o alguna chistera de la que salga un ramillete de flores vistosas. Mas conociendo como conozco tu desapego de la superficialidad exterior, siempre derrotada por tu conocimiento profundo de las interioridades del ser, no quisiera brindarte una estampa externa de mi semblante. Prefiero corresponder a tu sana sinceridad con una descripción más espiritual, acorde al momento mágico en que nos veamos: Me reconocerás por mi torvo mirar y mis aviesas intenciones. Sabrás leer en mi cuchillo, las claves de nuestro amor.    

jueves, 22 de enero de 2009

o comiéndonos la cabeza del vecino






NO TE ARRIESGUES
Piensa en los tuyos


NO DEJES DE TENER MIEDO
Tu miedo nos mantiene arriba


NO CUESTIONES LAS CONSIGNAS
Los que las dictan saben lo que hacen


EL MAL ESTÁ AHÍ FUERA, ESPERÁNDOTE
Nosotros te protegemos por un módico precio: tu vida


NO ABANDONES TU INDEPENDENCIA
Para usarla como te indiquemos


NO LEAS LA LETRA PEQUEÑA
Hacerlo no cambiará nada


NO NOS OLVIDES
 Siempre
 Siempre
 Siempre
 te
tenemos
presente



miércoles, 21 de enero de 2009

comiéndonos la cabeza




 Boquiabierta como estaba, la enfermera acertó a preguntarle al pseñor psiquiatra por qué había hecho aquello. Semejante atrocidad, y en su primer día de trabajo.
 "Sé que ha estado feo -respondió- esto de matar a mi viejo. Pura deformación profesional, más allá de la muerte. Imagine por un momento que le dejo morir de cualquier enfermedad, o incluso que -por un descuido- abandono yo antes el vivir. Nada, y recalco NADA me resultaba más aterrador que presentarme ante Freud con las manos vacías. Ahora ya por fín gozo de una paz absoluta, por la gloria de mi padre."
    

martes, 20 de enero de 2009

dar vueltas y más vueltas alrededor de nada



 Y según bajaba las escaleras, todos corrieron a rodear al venerable:
 _Señor gurú de la moda -preguntó el primer acólito- ¿Qué uniforme creativo nos impondrá vuestro genio esta temporada?
  
 A lo cual contestó, con dulzura en la mirada y templanza en el verbo:
_Pronto es aún, oh hermanos, para desenfundar la escopeta de cazar tendencias; pero vive Dios que cuando lo haga seréis borregos dignos de balar mi palabra, sea ésta cantar las bondades del lino, o ensalzar el gris marengo sobre los demás colores, condenados ellos a vagar por un espectro cromático fatalmente demodé.

 Y en alegre corro acompañábanle en su caminar, guareciéndose en torno al calor que desprendía, o quizá queriendo honradamente purificarse por aquella torrencial lluvia de billetes, que tan sólo a Él calaba. 

lunes, 19 de enero de 2009

Y ese es nuestro devenir cotidiano:




 La vida es un intermitente juego de matriuskas: la exterior y más grande es un misterio, la interior y más pequeña es la muerte. En las del medio uno llora, baila claqué y el domingo comemos en casa de tu madre.

domingo, 18 de enero de 2009

que ser aproximadamente todo.



 Podíamos haberlo sido todo. 

 Humildemente, bastaría con que hubiéramos sido la suma de las partes. 

 Más humildemente, me conformaría con el peor de tus insultos.

 

 Ojalá nos hubiéramos conocido.

sábado, 17 de enero de 2009

que siempre es algo mejor


De la vida de Avogadro y partenaires:

-He mejorado mucho, amor mío; a partir de ahora sólo te odiaré los fines de semana. El resto de los días sublimaré mi frustración a golpe de whisky con los amigotes, hasta caer borracho en tu lecho. Seremos felices, ya verás.

-Ahora si que eres el perfecto capón fracasado que siempre deseé y nunca tuve. 
Me haces muy dichosa. 

viernes, 16 de enero de 2009

hasta ser aproximadamente nada


Para Uno siempre es bueno acercarse a Nada, aunque para Nada sea bueno acercarse a Uno.

jueves, 15 de enero de 2009

que ha perdido toda esencia



¿Y todavía preguntas por qué lo hemos hecho? Pues porque has cambiado a peor últimamente. Podría ser una mala racha, o quizá te haya vencido la presión. El caso es que ya nadie reconocía en ti al que fuiste, y tu soberbia determinación ante nuestro acoso continuo tampoco nos ha facilitado las cosas.

miércoles, 14 de enero de 2009

una convención cultural



Hace un rato me he dado cuenta de que mis más profundas convicciones políticas coinciden perfectamente con las consignas que, a diario, repiten independientes periodistas en los medios afines a mi absoluta parcialidad. Sobresaltado por lo que parecía un amago de separación de ese todo que tanto amo, he corrido a encender la televisión para escapar de semejante horror y olvidarlo cuanto antes. El invento funciona: lavar y marcar. Me dejo hacer, como siempre.  

martes, 13 de enero de 2009

pues es una sentencia manida

No dejes que la vida te estropee una buena vida.


lunes, 12 de enero de 2009

en progresión



 Llevaban unos tres cuartos de hora de entrevista cuando el empresario del año empezó a regurgitar las claves del su éxito:
 Siempre -y esto está fuera de toda duda- hay que ir con paso firme, se dedique uno a lo que se dedique. Eso es lo fundamental. Con paso firme empecé a pisarle los talones a mi primer gran rival en el sector, y tambien a superarle. Llegar hasta allí fue cansado, la falta de experiencia ralentiza demasiado las marchas. Al principio, como en todo, los sacrificios nos parecen mayores y más traumáticos de lo que son en realidad; tiene uno cierta inocencia juvenil, llamémoslo romanticismo o tontería, que debe desterrar si no quiere ser pasto de las alimañas. 
 Allí estaba yo, como decía, pisándole el calcañar al tal señor digamos X. Yo veía que me estancaba, que la cosa no avanzaba mucho ni poco ni nada. Esto, lógicamente, me generaba una gran frustración. No sabía cómo avanzar, trabajaba a destajo y luego era incapaz de dormir; demasiada tensión improductiva. 
 Hasta que descubrí que había algo que me lastraba. Eran mis principios. Se habían incrustado en lo más elevado de mi mente, y empezaban a crear una costra improductiva. No me costó mucho encontrar una razón -habrá quien prefiera la palabra excusa- para extirparlos, y ubicarlos al instante en su lugar natural: a ras de suelo. Una vez fijados a la suela del zapato, logré por fín pisar los talones de mi competidor hasta rompérselos -pobre-, y seguir trepando por las corvas y las nalgas hasta romperle la columna, lo que me facilitó poder pisarle la cabeza para siempre, y dejarle sepultado bajo su propia sangre.
 El resto han sido esencialmente repeticiones de aquella primera escalada. Hoy, puedo afirmar orgulloso, que piso a diario a cientos de trabajadores con sus correspondientes familias, me limpio el culo con la selva amazónica y políticos de todo signo me besan los pies. Nada ha cambiado en lo esencial. Aquel joven ambicioso, que empezó a construir un imperio reciclando sus propios escrúpulos en una masa informe de sufrimiento y explotación ajenos, es hoy una próspera realidad patria, que exporta miseria a las cuatro esquinas del mundo. ¿Seguiré con mis diversas industrias hasta que en las Islas Caimán mis billetes le ganen terreno a la costa? ¿Venderé mis acciones a alguna multinacional extranjera, de esas que llevan las fábricas a paraísos de la explotación infantil?¿Batiré mis propias marcas de muertos por accidente laboral? Todo depende. A estas alturas de la vida, mis límites los marca únicamente el aburrimiento. 

 

domingo, 11 de enero de 2009

y se vuelve a repetir




 Cuatro segundos que fueron los que tardé, básicamente, en sacar la pistola y hacerle un collar de 6 piezas de plomo a mi cadaver mientras, en algún altavoz del mundo, la voz de Jarvis Cocker cantaba pomposamente You are hardcore, you make me hard.
 Salí de allí corriendo, consciente de que, en lo tocante a mi Señor Cadávere, ni seis ni seis mil millones de balas más podrían evitar que volviese cualquier día de estos a darme la brasa pero bien. 

sábado, 10 de enero de 2009

aunque la vida sea un ciclo que se repite y se repite



 -La vida es un revival dijo solemnemente mi cadaver.
 -No seré yo quien lo discuta contesté.
 Y ahí nos quedamos parados como cuatro segundos.

viernes, 9 de enero de 2009

de DUELO DE TITANES I o EL CROSSOVER DE LA MUERTE

El campeón canadiense Leonard Wordmaster Cohen, tan alegre él, 
haciendo gala de su simpática arrogancia minutos antes del combate





Siempre imprevisible, el maestro español Gregorio Diodenal Sánchez,
posa para el fotógrafo amagando uno de sus característicos zurriagazos 





Jueves 8 de enero de 2009. Frío implacable en el hemisferio norte a las 22:00 (hora USA). El Carpantiac Silverdome de Detroit acoge, por segunda vez en su historia, la final del Campeonato Mundial de Poesía Cruzada. Apuestas a gritos, azafatas neumáticas y parpadeo de flashes alrededor de celebridades del séptimo arte, forman el plato fuerte de la atmósfera previa, regado -como siempre- con las canciones pegadizas de los 80 y 90 que tanto nos cansan. 
 El olor a perrito caliente no es exclusivo del gallinero, pero siempre nos parece más intenso allí. En un asiento vecino, la portada de un periódico local está ocupada por una foto a todo color de los púgiles, con un gigantesco cartel del evento en segundo plano. No me molesto en cogerlo para leer los datos de sus páginas. Sé que repasarán las trayectorias de los finalistas; quizá destaquen la semifinal del circuito europeo, en la que Diodenal ganó por la mínima a  un sobrino-nieto de Rainer María Rilke. O tal vez hagan mayor hincapié en la semifinal del continente americano, en la que el maestro canadiense hizo escarnio del fantasma de Walt Whitman, muy desdibujado ya para las exigencias de la alta competición. Poco importa.

Porque ahora sólo hay sitio para los imprevisibles monstruos de la final. Y ahí están, atacándose ferozmente y sin aspavientos. El primer golpe corre a cargo de Cohen. Va sobrado, y golpea con una de sus letras que -pese a no ser de las mejores- goza de una aceptación popular que motiva los aplausos de un público agradecido ante este tipo de guiños. Se trata de la traducción al castellano (por Alberto Manzano, para Editorial Fundamentos) de I´m your man. El español queda un momento como aturdido y, pese a no poder articular la primera frase, recobra sus fuerzas con entereza y devuelve el ataque. Demostrando que no ha cruzado el Atlántico para hacer prisioneros, De la Calzada lanza lo que en Youtube aclaman como El chiste por excelencia: El del concejal de Cuenca.

Sobre el ganador y el perdedor mucho se ha escrito y se escribirá. Deléitense los lectores con el combate aquí transcrito, y juzguen por sí mismos a vencedor y derrotado. Como siempre en estos casos, las frases que empiezan por mayúscula corresponden al luchador local, en este caso el canadiense.



Si quieres un amante
en la Puerta del sol
Haré todo lo que me pidas
con un Seat 600
Y si quieres otra clase de amor
un coche muy chiquitito
Me pondré una máscara
y a la media hora aparcó ese coche
Si quieres un compañero
en una calle prohibida
Coge mi mano
y por allí no pasaba ni el coche fantástico
O si quieres pegarme con rabia
un millón de coches
Aquí estoy
detrás de ese pequeño vehículo
Soy tu hombre
y llega la Guardia Civil, la Meretérica


Si quieres un boxeador
y dice: Por favor
Saldré al cuadrilátero
usté ha aparcado aquí muy mal
Y si quieres un doctor
y dice éste
Examinaré cada centímetro de tu cuerpo
usté se calla
Si quieres un chófer
cobarde
Sube
que usté no sabe quién soy yo
O si quieres engañarme
y dice éste
Sabes que puedes
¿Quién será el gachó este?
Soy tu hombre


Ah, cómo brilla la luna
usté se calla
La cadena está demasiado tensa
que usté no sabe quién soy yo
La bestia no dormirá
cobarde
He repasado
y se acercó el cabo y dice
Todas las promesas que te hice
¿Qué pasa aquí?
Y no pude cumplir
usté se calla tambien
Pero un hombre nunca ha conseguido que vuelva una mujer
que usté no sabe quién soy yo
No suplicándole de rodillas
dice ¿Quién es usté?
Yo me arrastraría hasta ti, nena
antes de decirlo, A comisaría!!


se lo llevan a comisaría
Y caería a tus pies
estaba el comisario escribiendo allí con unas gafas muy grandes, haciendo una suma
Y aullaría a tu belleza
y dice No veas la cazarmao tú en Madrid, eh?
Como un perro en celo
no te va a salvar la multa ni Perry Manso
Y desgarraría tu corazón
cobarde
Arrancaría tus sábanas
dice usté se calla tambien
Diría Por favor, por favor
que usté no sabe quién soy yorl
Soy tu hombre


Y dice éste, el comisario
Y si necesitas dormir en la carretera
¿Quién es usté, que está usté callando a todo el mundo?
Yo conduciré
dice yo soy un concejal de Cuenca
Si tienes que hacer sola la calle 
y dice el comisario
Desapareceré
¿No sabe usté, usté no sabe que
Si quieres un padre para tu hijo
un concejal de Cuenca aquí en Madrid es un mojón?
O sólo quieres pasear conmigo un rato por la playa
y dice éste
Soy tu hombre
y en Cuenca tambien


cobarde


  






jueves, 8 de enero de 2009

acalladas por el penetrante rugir


 del grafito, la sanguina y tantos otros materiales de carga ligera, que sepultan poros y poros de papel en aquel eterno ejercicio de percusión visual





Ilustración: Vitruvio de la Calzada, de un Leonardo que no se apellidaba Cohen.


 

miércoles, 7 de enero de 2009

como las palabras de un slogan




Por ejemplo Porque yo lo valgo (frase emblemática de la firma cosmética L`Oreal), que demuestra aquí una insuperable adaptabilidad a otro tipo de mensaje publicitario. Las otras frases inscritas en el recuadro superior pertenecen a un verdadero anuncio de prensa, con lo que el cambio de contexto de la frase no es tan grande como pudiera parecernos. 

Sencillamente cambiamos L´Oreal por lo real.  








martes, 6 de enero de 2009

o su traducción al castellano


Como decíamos ayer, en la entrada nº 5, hete aquí la versión en nuestra lengua de The Guests (Leonard Cohen, 1979). Se trata de la traducción de Alberto Manzano publicada por EDITORIAL FUNDAMENTOS (Leonard Cohen/ Canciones/ Volumen 2/ Espiral/ Editorial Fundamentos/ 3ª Edición, 1998) en un libro impreso en papel ecológico, en cuya elaboración no se ha utilizado cloro gas.




LOS INVITADOS



Uno tras otro llegan los invitados
Los invitados van entrando
Muchos los abiertos de corazón
Pocos los de corazón destrozado

Y nadie sabe dónde va la noche
Nadie sabe por qué corre el vino
Oh amor, te necesito, te necesito, te necesito, te necesito
Te necesito ahora

Y los que bailan, empiezan a bailar
Y los que lloran, empiezan
Y, Bienvenidos, Bienvenidos, grita una Voz
Dejad entrar a todos mis invitados

Y nadie sabe dónde va la noche
Nadie sabe por qué corre el vino
Oh amor, te necesito, te necesito, te necesito, te necesito
Te necesito ahora

Y todos tropiezan por la casa
En solitario secreto
Diciendo, Revélate a los demás
O, ¿Por qué me has abandonado?

Y nadie sabe dónde va la noche
Nadie sabe por qué corre el vino
Oh amor, te necesito, te necesito, te necesito, te necesito
Te necesito ahora

De pronto, todas las antorchas se encienden
La puerta interior se abre de golpe
Y uno tras otro van entrando
Con distintas formas de pasión

Y nadie sabe dónde va la noche
Nadie sabe por qué corre el vino
Oh amor, te necesito, te necesito, te necesito, te necesito
Te necesito ahora

Y aquí toman su dulce comida
Mientras la casa y las tierras desaparecen
Y uno tras otro los Invitados son arrojados 
Al otro lado del muro del jardín

Y nadie sabe dónde va la noche
Nadie sabe por qué corre el vino
Oh amor, te necesito, te necesito, te necesito, te necesito
Te necesito ahora 

Y los que bailan, empiezan a bailar
Y los que lloran, empiezan
Y los que están seriamente perdidos
Están perdidos y perdidos otra vez

Y nadie sabe dónde va la noche
Nadie sabe por qué corre el vino
Oh amor, te necesito, te necesito, te necesito, te necesito
Te necesito ahora

Uno tras otro llegan los Invitados
Los Invitados van entrando
Pocos los abiertos de corazón
Muchos los de corazón destrozado

Y nadie sabe dónde va la noche
Nadie sabe por qué corre el vino
Oh amor, te necesito, te necesito, te necesito, te necesito
Te necesito ahora




(Leonard Cohen, 1979. Traducción de Alberto Manzano)

lunes, 5 de enero de 2009

(Reinicio)

Segundos pasos con



como la letra de esta canción




The Guests, de Leonard Cohen (Recent Songs, 1979) que transcribimos aquí en su inglés original, a falta de la traducción al castellano que bien podemos leer en la séptima entrada.


The Guests

One by one the Guests arrive
The Guests are coming through
The open-hearted many
The broken-hearted few

And no one knows where the night is going
No one knows why the wine is flowing
Oh love, I need you, I need you, I need you, I need you
I need you now

And those who dance begin to dance
Those who weep begin
And, Welcome, Welcome, cries a voice
Let all my guests come in

And no one knows where the night is going
No one knows why the wine is flowing
Oh love, I need you, I need you, I need you, I need you
I need you now

And all go stumbling through that house
In lonely secrecy
Saying, Do reveal yourself
Or, why hast thou forsaken me

And no one knows where the night is going
No one knows why the wine is flowing
Oh love, I need you, I need you, I need you, I need you
I need you now

All at once the torches flare
The inner door flies open
One by one they enter there
In every style of passion

And no one knows where the night is going
No one knows why the wine is flowing
Oh love, I need you, I need you, I need you, I need you
I need you now

And here they take their sweet repast
While house and grounds dissolve
And one by one the Guests are cast
Beyond the garden wall

And no one knows where the night is going
No one knows why the wine is flowing
Oh love, I need you, I need you, I need you, I need you
I need you now

And those who dance begin to dance
Those who weep begin
Those who earnestly are lost
Are lost and lost again

And no one knows where the night is going
No one knows why the wine is flowing
Oh love, I need you, I need you, I need you, I need you
I need you now

One by one the Guests arrive
The guests are coming through
The broken-hearted many
The open-hearted few

And no one knows where the night is going
No one knows why the wine is flowing
Oh love, I need you, I need you, I need you, I need you
I need you now



(Leonard Cohen, 1979)











domingo, 4 de enero de 2009

letras que entran sin sangre




 Como las de este tipo Atmosphere 88, obra de otro tipo llamado Peter Saville, que podemos descargar gratuitamente en su web. 

sábado, 3 de enero de 2009

Y eso que yo soy de Letras




Concretamente del irredento pueblo de Letras de Arriba que, como el resto de municipios letritenses, no está poblado por hombres y mujeres sino por vocales y consonantes (unidas o separadas por espacios), acompañadas ocasionalmente por algún signo ortográfico como el que cierra esta frase. Al ser de Arriba, sólo hay 5 familias: los r, los i, los b, los a y los A, siendo esta última la de mayor poderío y pujanza, y la que más alcaldes ha dado a la población. Otros pueblos más grandes, como Letras de Imprenta Heidelberg, tienen más familias de caracteres, pero allí todo es más deshumanizado y la gente no se conoce, y eso que escasean los espacios; no como aquí, donde somos todos medio parientes (sobre todo las familias A y a).
 Como podéis ir deduciendo, no se trata de una gran villa ni cabeza de partido. Aquí las casas no tienen más de 2 ó 3 renglones de altura, obligadas por lo abrupto del terreno montañoso que nos indica el nombre del lugar. Visitas recibimos más bien pocas. De tanto en tanto vienen algunos extranjeros, de esos que se sorprenden de que en nuestro país los mudos se llamen todos H (o h), a visitar la ermita románica y comprarle queso a Don r, el padre de mi amigo r.

 Y no hay mucho más que contar. Debo dejaros, que tengo que empezar a subrayarme antes de que mi madre se ponga negrita. No os digo mi nombre, pero os veré desde muchas de vuestras lecturas. Un saludo desde aquí, Arriba. 

viernes, 2 de enero de 2009

Todos los números tienen su aquel



 Así tambien el número de Avogadro, que es el que hoy nos ocupa y llena. 
 Como demuestra irrefutablemente la imagen, el nº de Avogadro era el V (no confundir con el 5), y no la constante de inquilinos por mol que difunde la wikipediae. Semejante implicación de nuestro héroe con la letra victoriosa se debe -como tantos otros descubrimientos científicos- al puro azar, que le hizo salir indemne de una partida de ruleta en el casino de su pueblo, donde llevaba perdidos varios jornales y más, cegado como estaba por su fe en una tal Martingala. 
 De hecho, cuando la bolita cayó y calló en el casillero correspondiente al 5 (V en el idioma de A5ogadro), generó sin saberlo una riada de cazalla y otros espirituosos, que habría de reventar los hígados más valientes y sepultar la comarca en una resaca de difícil salida. ¿Cómo tapar aquella vergüenza? Inventando una constante más o menos científica, que le haga pasar a uno a la posteridad acallando los males mayores de una noche devastadora. Un mol por aquí, unos átomos por allá y si te he visto no me acuerdo. Y así hubiera pervivido esta impostura, de no ser por la fotografía que precede a estos párrafos, en la que el campeón exhibe con orgullo la clave de su éxito, contemplando con delectación unas botellas de orujo sin sospechar, inocente, lo poco que habrían de tardar éstas en hacerse añicos contra la pared más lejana.  

Se dice (no nos lo creemos mucho, pero debemos hacernos eco) que mirando esta imagen más de 10 minutos seguidos, puede oirse una voz gutural pidiendo a duras penas otra copa de Anís la Castellana. Seguramente es fácil que se trate de una superstición.

jueves, 1 de enero de 2009

Números


Antes de Génesis, Éxodo, Levítico, cuando el Deuteronomio ni siquiera es Dt.